"La Mojiganga de las visiones de la muerte", obra de Pedro Calder n de la Barca, es un acercamiento nico y burlesco a la existencia humana en la poca barroca. Esta mojiganga, que se desarrolla en un acto nico, combina elementos de la comedia y la s tira para explorar la naturaleza ef mera y a menudo absurda de la vida, caracter stica del pensamiento barroco.El acto comienza con una escena que mezcla m sica, baile y chanza, creando una atm sfera festiva y desenfadada. La aparici n del Carretero, que dialoga con el Autor, introduce un elemento de meta-teatro, donde los personajes son conscientes de su participaci n en una representaci n teatral. Este enfoque es fundamental para entender la obra como una reflexi n sobre la teatralidad de la vida y la muerte en el barroco.La interacci n entre el Carretero y el Autor revela la tensi n entre la necesidad de continuar con la representaci...
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"La Mojiganga de las visiones de la muerte", obra de Pedro Calder n de la Barca, es un acercamiento nico y burlesco a la existencia humana en la poca barroca. Esta mojiganga, que se desarrolla en un acto nico, combina elementos de la comedia y la s tira para explorar la naturaleza ef mera y a menudo absurda de la vida, caracter stica del pensamiento barroco.El acto comienza con una escena que mezcla m sica, baile y chanza, creando una atm sfera festiva y desenfadada. La aparici n del Carretero, que dialoga con el Autor, introduce un elemento de meta-teatro, donde los personajes son conscientes de su participaci n en una representaci n teatral. Este enfoque es fundamental para entender la obra como una reflexi n sobre la teatralidad de la vida y la muerte en el barroco.La interacci n entre el Carretero y el Autor revela la tensi n entre la necesidad de continuar con la representaci n y la urgencia de la vida real. Mientras el Carretero insiste en la necesidad de partir, el Autor se muestra preocupado por las demandas de la actuaci n. Este di logo c mico simboliza la lucha del hombre barroco entre el deber y el deseo, la realidad y la representaci n.En esta obra se dirime una decisi n pr ctica: los actores deben partir al siguiente destino sin cambiarse de vestuario, subrayando la naturaleza ef mera y perform tica de sus roles. De esta forma ingeniosa se muestra la fugacidad de la vida y la muerte en el barroco, donde las apariencias y las realidades a menudo se entrelazan y confunden.En "La Mojiganga de las visiones de la muerte" Calder n de la Barca utiliza la estructura de la mojiganga para ofrecer una cr tica l dica pero profunda de la condici n humana, logrando as una obra que es a la vez entretenida y reflexiva, un espejo de las complejidades y contradicciones de la poca barroca.